jueves, 21 de octubre de 2010

Silencio

Se callan las avenidas,
se apagan los suspiros.
Esta es la única forma de vivir que conocemos.
para qué arriesgarnos.
Quién pagará los daños secundarios.
me canso, me siento.
Dejará de arrastrarse la tristeza?
me canso.
Que se puede hacer cuando se ha perdido
la alegría de vivir los días infinitos.
Los espejos se espantan y mueren, mueren.
Los zapatos se cansaron, se sentaron.
Para probar que la soledad no existe
has llegado.
Con un traje prestado,
con guantes prestados.
Ojalá la sonrisa fuera tuya.
Mi soledad sigue cansada
no has probado nada.
Ahora somos dos soledades.
El fuego hoy no calienta
el fuego hoy quema.
De qué pueden hablar
dos soledades en la misma mesa.
















Las botas de Vincent Van Gogh

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